¿Por qué muchos Católicos se están desviando hacia las sectas y los nuevos movimientos religiosos?
Veamos algunas causas de estas peligrosas deserciones:
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Ateísmo práctico:
Una de las principales causas es el ateísmo práctico que se nota en muchas personas: la gente vive como si Dios no existiera.
El porcentaje de personas que dicen ser a-religiosos en Venezuela pasó de 27% en 2000 a 51% en 2002. Casi se duplicó en sólo dos años la gente que dice no interesarle la religión
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Indiferentismo religioso:
La gran mayoría profesa y, de hecho, practica un indiferentismo religioso: da lo mismo cualquier religión o, como hemos dicho, da lo mismo no tener religión. Con ser una buena persona, basta. Pero ... ¿dónde queda Dios? ¿Dónde queda la Verdad que Dios nos ha revelado?
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Falta de formación cristiana en el hogar:
Falta mucha formación desde el mismo hogar: formación para ser católicos y vivir como católicos. Para 1994, en Venezuela -un país mayoritariamente Católico- sólo el 7% de los padres de familia consideraban que la primera cualidad que debía inculcarse a los hijos era la fe en Dios y los valores religiosos. Hoy en día vemos los resultados: un ateísmo práctico extendido a un 50% de la población.
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Falta de formación cristiana en las escuelas y parroquias:
Hasta las escuelas Católicas fallan en la formación religiosa. Se destacan por la formación académica, pero no parecen tener una meta que contemple graduar de esas escuelas a Católicos bien formados, practicantes y militantes.
Por otra parte, las Parroquias no se han preparado para suplir esta deficiencia, salvo en los casos de catequesis para la Primera Comunión. Las charlas de preparación al Sacramento del Bautismo para padres y padrinos, y las preparatorias para el Matrimonio, ambas obligatorias, aunque dejan una semillita, no parecen estar surtiendo un efecto que pueda ser notorio.
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Religión no -Espiritualismo sí:
Además se ha ido creado un ambiente -una verdadera matriz de opinión- por la que se rechaza la religión, pero se acepta una pseudo-religiosidad que más bien es una especie de “espiritualismo” a la carta o “pseudo-religiosidad cocktail”, mediante la cual cada quien escoge lo que quiere de cualquier fuente, cristiana o pagana, religiosa o atea, verdadera o falsa, para hacerse su propio sistema de creencias.
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Mala influencia de los medios de comunicación:
A esta situación de a-religiosidad e indiferentismo religioso y de espiritualismo sincrético, en la que los medios escritos y electrónicos tienen una gran responsabilidad, se añade la abierta promoción de todo tipo de actividades ocultistas. Con estos patrones de pensamiento tan extendidos es fácil caer en las redes de las sectas, incluso de las expresamente satánicas.